sábado, 21 de marzo de 2015

Poesía




CANCIÓN DEL PIRATA
Con cien cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín:
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa
y allá a su frente Stambul.

«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

«Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

«¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

«Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

«Y no hay playa
sea cual quiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

«¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!


«A la voz de «¡barco viene!»
Es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar:
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

«En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
sólo quiero
por riqueza 
la belleza
sin rival.
«¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

«¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá en su propio navío.

«Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
«¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

«Son mi música mejor
aquilones;
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

«Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado.
Arrullado
por el mar.

«¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!


Poesía que aprendí en mi infancia y a pesar del tiempo transcurrido aún sigo recordándola como el primer día. Pequeñas cosas que marcan para siempre.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Los amigos...

¡ Si todos los caminos llegan a Roma! ¿Cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que sí alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos,  que ahora estoy aquí y mañana, mañana no lo sé.   Así  que quería deciros, que si alguna vez queréis algo, queréis  algo de verdad, ir a  por ello sin mirar atrás , mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que lleváis dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella….

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el vuestro,  que los amigos son la familia que elegimos y que yo os elijo a vosotras, os elijo a vosotras por ser dueñas de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a vuestro lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado.  Vuestros abrazos, así porque sí, sin venir a cuento, ni tener por que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que  vosotras habéis  hecho infinito mi límite y así os doy las gracias por ser las únicas personas capaces de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esas sonrisas locas, con ese brillo en los ojos capaces de pelearse contra un millón de tsunamis….

Así que no… no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de 10 años, ni cómo se sale de Roma, no os puedo asegurar nada.  Pero os prometo, que pase lo que pase,  esteís donde estéis, voy a acordarme de vosotras toda la vida, y por eso, mi luna va a estar siempre a vuestro lado, porque me  habéis enseñado a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.




Me encanta este texto, y define completamente lo que significa tener grandes amistades. Porque me siento afortunada por tener a las mejores amigas  a mi lado, porque sin ellas,  nada sería igual.

Los amigos son la familia que elegimos y yo os elijo a vosotras, porque quiero seguir compartiendo mi vida a vuestro lado.